El dilema de ChatGPT en las traducciones
En una encrucijada, la industria de la traducción ha estado dividida desde hace mucho tiempo entre máquinas y humanos. Tradicionalmente, los humanos están asociados con sentimientos, metáforas, creatividad e inspiración, mientras que las máquinas son vistas como mecánicas, insensibles y rígidas en su tratamiento del lenguaje.
Durante mucho tiempo, las máquinas no lograron producir traducciones precisas, y la industria mantuvo este paradigma divisivo. Incluso a medida que la traducción automática mejoraba, la industria a menudo se centraba en el 20% de las traducciones que salían mal, en lugar del 80% aproximado que eran precisas. Estos errores flagrantes fueron motivo de burla y vergüenza, y la traducción automática a menudo se consideraba inferior a la traducción humana.Sin embargo, en lugar de amenazar el sustento de los traductores humanos, la traducción automática en realidad resaltó el valor del espíritu literario humano. A medida que la industria adoptó aplicaciones de traducción automática, la necesidad de contenido de alta calidad generada por la economía del marketing de contenido hizo que la capacidad de los traductores para leer entre líneas fuera aún más importante.
Pero ahora, ChatGPT ha perturbado la paz entre humanos y máquinas. Como un modelo de lenguaje grande, puede predecir la siguiente palabra más probable con un alto nivel de precisión, basado en una vasta cantidad de datos de entrenamiento. Esto ha disuelto la naturaleza mecánica de las máquinas y ha traído características similares a las humanas al discurso de las máquinas. ChatGPT ha difuminado las líneas entre humanos y máquinas, y su capacidad para aprobar exámenes de leyes, escribir código e incluso crear poesía ha abierto nuestra percepción a la idea de que la brecha entre humanos y máquinas puede estar más cerca de ser superada de lo que pensábamos anteriormente.
Entonces, ¿qué significa esto para los traductores? ¿Todavía es valioso su oficio? ¿Cómo se ve el futuro? Estas preguntas aún están por responderse, pero una cosa es segura: el papel de los traductores seguirá evolucionando a medida que la industria adopte nuevas tecnologías. Los traductores que puedan adaptarse a estos cambios y utilizar la tecnología para mejorar sus habilidades probablemente estarán muy solicitados en el futuro.
Si bien el concepto de traducción automática asumiendo el papel de los traductores humanos ha existido desde la década de 1980, la aparición de ChatGPT es diferente. ChatGPT no está diseñado para ser un motor de traducción, pero tiene la capacidad de trabajar con el lenguaje de manera dinámica que puede emular la habilidad de escritura humana con una precisión impresionante. Esto está sucediendo ahora, y todos están tratando de ubicar la mejor manera de usar ChatGPT a su favor.
Integrar ChatGPT en el flujo de trabajo de traducción no es un proceso sencillo. Simplemente alimentar una oración en ChatGPT y pedir una traducción puede ser computacionalmente costoso y puede producir resultados de menor calidad que los servicios de traducción automática tradicionales. Sin embargo, con la plataforma correcta, las llamadas a la API, la perspicacia lingüística y la experiencia en ciencia de datos, es posible producir resultados que superen con creces lo que las máquinas son capaces de hacer actualmente. Aunque las máquinas eventualmente nos pueden llevar al 99% de las traducciones perfectas, esto no significa que los traductores tengan que competir por el 1% restante del trabajo.
A medida que las máquinas mejoren la calidad de la escritura y la traducción, los seres humanos naturalmente esperarán experiencias de lectura más y mejores. Las empresas deberán competir por excelentes traducciones para diferenciarse de sus competidores y aumentar la participación y las ventas de los clientes. Esto creará más oportunidades para que los traductores ajusten y mejoren continuamente las traducciones para lograr su objetivo final.
La escritura se convertirá en un proceso más basado en datos, con el enfoque cambiando de si a un gerente de marketing o de producto le gusta el texto a cómo reaccionan los clientes ante él. La traducción se volverá más iterativa y receptiva a los datos, con máquinas y humanos coautorando el producto final en una experiencia más conversacional.
El contenido se está volviendo cada vez más personalizado y adaptado, lo que resulta en una explosión de contenido. Aunque las máquinas pueden cerrar la brecha entre los idiomas, los traductores seguirán siendo necesarios para producir contenido de alta calidad adaptado a demografías específicas, intenciones de búsqueda y otras variables.
La idea principal es que los humanos y las máquinas no tienen que estar en conflicto. Al fomentar una colaboración positiva y constructiva con las máquinas, es más probable que lleguemos a resultados sorprendentemente positivos que difieren mucho de lo que hemos predicho. En lugar de tratar de explotar o evitar las máquinas, podemos trabajar hacia un futuro en el que los humanos y las máquinas trabajen juntos para crear contenido de alta calidad que involucre y resuene con los lectores.