El liderazgo ya no es lo que solía ser. Los días de jerarquías rígidas, toma de decisiones de arriba hacia abajo y lealtad ciega a las empresas se están desvaneciendo rápidamente.
Hoy en día, los millennials están asumiendo roles de liderazgo, y están trayendo una mentalidad completamente nueva, una que a menudo choca tanto con la forma de trabajar de la vieja escuela como con las nuevas expectativas de la Generación Z.
En el último episodio de Merging Minds, Javi Diaz se sienta con Alex Katsambas, Jefe Senior de Operaciones y Desarrollo de Idiomas en Farfetch, para hablar sobre por qué el lugar de trabajo está cambiando, cómo está evolucionando el liderazgo y por qué la Generación Z simplemente no trabajará como nosotros.
Millennials: La generación "puente"
Millennials tuvo un asiento de primera fila para comportamientos tóxicos en el lugar de trabajo en sus primeras carreras: acoso, agotamiento y una mentalidad de "trabaja hasta que te caigas".
Ahora, a medida que asumen posiciones de liderazgo, están rompiendo activamente esos ciclos.
"Somos nosotros los que intentamos acabar con la toxicidad en el lugar de trabajo. Vimos lo que era un mal liderazgo y no queremos repetirlo". – Alex Katsambas
En lugar de exigir obediencia ciega, los líderes millennials están priorizando la flexibilidad, el bienestar y la inclusión.
Pero eso no significa que lo tengan todo resuelto.
Generación Z vs. Millennials: El choque en el lugar de trabajo
Mientras que los millennials lucharon por cambiar los estilos de liderazgo tóxicos, la Generación Z espera estos cambios como el mínimo indispensable.
No tolerarán la microgestión, las horas extras no remuneradas o las culturas corporativas obsoletas.
"Tuvimos que desaprender el mal liderazgo. ¿Gen Z? No lo van a tolerar en absoluto”. – Javi Díaz
¿El desafío? Los líderes millennials crecieron demostrando su valía en estructuras rígidas, mientras que la Generación Z espera equilibrio, transparencia y trabajo con propósito desde el primer día.
Claves de las diferencias en el lugar de trabajo:
- Los millennials creen en la flexibilidad para ganar; la Generación Z la espera.
- Los millennials vieron la cultura del ajetreo como un requisito; la Generación Z la ve como tóxica.
- Los millennials rompen ciclos de liderazgo que experimentaron; la Generación Z se niega a entrar en ellos por completo.

Inclusión: ¿Una promesa corporativa o una realidad?
Todas las empresas hablan de DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión), pero ¿existe realmente más allá de una declaración de relaciones públicas?
Alex Katsambas, un orgulloso miembro de la comunidad LGBTQ+, compartió sus pensamientos sobre cómo la inclusión real da forma al liderazgo y la localización.
“La verdadera inclusión no se trata solo de contratar equipos diversos. Se trata de asegurarse de que realmente tengan una voz y oportunidades para crecer". – Alex Katsambas
En Farfetch, la inclusión está integrada en sus estrategias de localización y comunicación.
Sus guías de estilo y verificaciones de calidad aseguran que el contenido sea culturalmente sensible e inclusivo.
"La localización tiene que ver con la inclusión. Si tu mensaje no tiene en cuenta las diferentes culturas, idiomas e identidades, realmente no estás conectando con tu audiencia". – Alex Katsambas
Entonces, ¿qué sigue para el liderazgo?
Con los millennials liderando y la generación Z impulsando el cambio, el futuro del trabajo se está volviendo más centrado en el ser humano, menos rígido y más adaptable.
Pero seamos claros:
- El liderazgo no se trata de hacer felices a todos.
- Se trata de crear claridad, fomentar el crecimiento y establecer las expectativas correctas.
- Y, como dijo Alex, se trata de saber cuándo avanzar y cuándo retroceder.
"El liderazgo no tiene que ver con el control. Se trata de empoderamiento. Si tienes que microgestionar, no tienes el equipo adecuado” – Alex Katsambas

Reflexiones finales
El lugar de trabajo está evolucionando. Los millennials están redefiniendo el liderazgo, la Generación Z los está responsabilizando, y las viejas reglas ya no aplican.
Así que la verdadera pregunta es: ¿Están los líderes de hoy listos para adaptarse, o se quedarán atrás?