El síndrome del impostor es un reto al que se enfrentan muchos profesionales, especialmente aquellos que asumen roles de liderazgo. En el último episodio de Merging Minds, el presentador Javi Diaz se sienta con Edith Bendermacher para hablar sobre su viaje personal y cómo ha aprendido a superar la inseguridad a lo largo de su carrera.
Un viaje a través del liderazgo
La carrera de Edith en la localización es nada menos que inspiradora. Desde sus primeros días navegando una nueva cultura hasta liderar equipos en NetApp, ha enfrentado numerosos desafíos.
"Recuerdo que asumí mi papel y pensé: '¿Realmente pertenezco aquí?'". compartió Edith.
Este sentimiento resuena en muchos profesionales que se encuentran cuestionando sus capacidades a pesar de sus logros.
Su historia destaca varios momentos clave que moldearon su estilo de leadership:
- Mudarse a un nuevo país y adaptarse a una cultura desconocida
- Asumir roles de liderazgo sin capacitación formal
- Equilibrar la tutoría y el crecimiento personal
Superar el síndrome del impostor
Uno de los aspectos más identificables del viaje de Edith es su batalla con el síndrome del impostor. Habló con franqueza sobre cómo la inseguridad se infiltró en varios momentos de su carrera.
"A menudo pensaba que no estaba lo suficientemente calificada, a pesar de la experiencia y las habilidades que tenía", admitió .
Entonces, ¿cómo lo superó? Edith enfatizó algunas estrategias críticas que la ayudaron a superar esas dudas:
- En busca de mentoría: Encontrar soporte de líderes de la industria y compañeros ayudó a validar sus experiencias.
- Enfocándose en lo que puede controlar: "Aprendí a concentrarme en mis fortalezas en lugar de preocuparme por cosas que están fuera de mi alcance".
- Reconociendo logros: Llevar un registro de las victorias y los comentarios positivos reforzó su confianza.

El poder de la mentoría
Edith atribuye gran parte de su éxito a la orientación de mentores como Ana Navarro, quien jugó un papel importante en su crecimiento.
"Tener a alguien que cree en ti hace una gran diferencia", reflexionó Edith.
La mentoría, cree, es una calle de doble sentido en la que tanto el mentor como el aprendiz aprenden y crecen juntos.
A través del mentorazgo, Edith no solo ha construido confianza, sino que también ha desarrollado un estilo de liderazgo que prioriza la empatía y el soporte.
"No soy una microgestora; creo en empoderar a mi equipo para que se adueñe de su trabajo," dijo ella.
Mujeres en el liderazgo
Otro tema importante que se discutió en el episodio fueron los desafíos que enfrentan las mujeres en posiciones de liderazgo. Edith compartió sus pensamientos sobre las disparidades de género en la industria y cómo las organizaciones pueden trabajar hacia la inclusión.
"Todavía queda un largo camino por recorrer, pero hemos hecho progresos", señaló .
Edith anima a las mujeres a dar un paso adelante y a brindarse soporte mutuamente en roles de liderazgo.
Consejos para aspirantes a líderes
Para aquellos que ingresan al liderazgo por primera vez, Edith ofrece valiosos consejos:
- Abraza la curva de aprendizaje: "Al principio no tendrás todas las respuestas, y eso está bien".
- Liderar con empatía: Comprende las necesidades de tu equipo y construye confianza.
- Cree en ti mismo: "La confianza viene con la experiencia, así que sigue adelante".
Sus ideas son un recordatorio de que el liderazgo no se trata de tener todas las respuestas, sino de crecimiento y resiliencia.

Conclusión
El viaje de Edith Bendermacher es un testimonio del poder de la perseverancia y la confianza en uno mismo. Superar el síndrome del impostor no es fácil, pero con la mentalidad adecuada y un sistema de soporte, es posible. Su historia sirve de inspiración a los aspirantes a líderes de todas partes.
Si estás luchando contra el síndrome del impostor, recuerda las palabras de Edith:
"Confía en ti mismo, busca soporte y concéntrate en lo que puedes controlar."